Calidad y seguridad en el material escolar de nuestros hijos
Con la llegada del mes de septiembre no solo se acaban las vacaciones, sino que también comienza el colegio con todo lo que ello conlleva: organización de horarios, material escolar, ropa, calzado, etc. Y es que, además de la organización y coordinación de todas las necesidades de cada hijo, el inicio de curso conlleva un gasto que es más que notable y que, curiosamente, todos los años es noticia en los informativos.
¿Y cuáles son realmente los gastos de los niños en la vuelta escolar?Principalmente el material escolar, libros, ropa y calzado para el colegio, comedores, transporte, matrículas (en los casos en los que sea necesario) y actividades extraescolares.
¿Qué podemos hacer para no excedernos en el gasto?
El consejo básico es inculcar a nuestros hijos un uso responsable del material, para aumentar su durabilidad e, incluso, si es posible, que aguante para el curso siguiente. Esto no es posible con la ropa y calzado si cambian de talla, aunque si está en buen estado podemos donarla o utilizarla para los hermanos pequeños.
Un buen método para no pasarse es ajustarse a un presupuesto previamente elaborado. E intentar evitar los préstamos o créditos preestablecidos, ya que pueden llevar a situaciones de sobreendeudamiento.
En esta época muchos establecimientos realizan ofertas especiales de estos materiales. Podemos comparar precios y elegir los que más se ajustan a nuestro presupuesto de acuerdo a nuestras necesidades. Además, si conseguimos escalonar las compras, podremos repartir el gasto y no concentrarlo todo en los primeros días de septiembre.
Control de gasto no significa menor calidad
Efectivamente, que intentemos ajustarnos a un presupuesto y encontrar las mejores ofertas no significa que renunciemos a la calidad y seguridad del material que van a utilizar nuestros hijos.
A la hora de elegir el material escolar, debemos asegurarnos de que esté bien etiquetado, con información relativa a la identificación del producto y su fabricante o distribuidor, las advertencias de seguridad y las instrucciones de uso (cuando así lo requiera).
Los pegamentos, pinturas y otros materiales que requieran ciertas advertencias de seguridad deben contener su composición y las indicaciones de peligro. Y, por supuesto, cualquier artículo que tenga un tamaño reducido deberá incluir la advertencia de recomendación para mayores de 3 años.
Por último, no podemos terminar este artículo sin recordar la importancia de elegir la mochila adecuada para cada niño. Esta debe ser adecuada al peso y talla, debe llevar correas anchas regulables con un sistema que permita fijar su parte baja a la cintura, un respaldo acolchado y semirrígido, y organizadores interiores o exteriores que posibiliten mantener separados los elementos transportados. Además, no se debe cargar la mochila más allá del equivalente al 10-15 por ciento del peso del niño/a.
Si seguimos todas estas pautas, no solo conseguiremos controlar el gasto en material escolar, sino que nos aseguramos que cumplan con todas las normas de seguridad y calidad.