¿Crees que su mochila pesa demasiado y no puede con ella?
Según expertos de la Fundación Kovacs, un tercio de los escolares transporta una carga superior al 10 por ciento de su peso, el límite recomendado para los adultos.
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Pero no solamente el peso es el problema, también debemos tener en cuenta la forma que tienen de llevar la mochila y sobre todo cómo organizan su contenido. Si quieres que la salud de tu hijo se resienta lo menos posible, presta mucha atención a estos consejos que te damos.
1. Asas anchas y acolchadas
Cuando tu hijo lleve la mochila en la espalda debe tener el peso repartido entre los dos hombros a partes iguales, siendo muy importante que ésta tenga unas correas anchas y acolchadas para que sus hombros sufran lo menos posible.
2. Cinturón ajustable
Para poder distribuir mejor aún el peso, es importante que la mochila esté dotada de un pequeño cinturón que tu hijo deberá llevar perfectamente ajustado sobre la cintura.
3. Pegada a la espalda
Haz que lleve la mochila lo más pegada posible a su espalda, sobre el área lumbar y justo encima de los glúteos, ya que de este modo sufrirá mucho menos.
4. Fuera lo innecesario
Muchas veces los niños guardan en sus mochilas cosas innecesarias que lo único que hacen es aumentar el peso. Vigila que esto no ocurra y seguro que te lo agradecerá.
5. Reparte el peso
Si todavía crees que la mochila pesa demasiado, extrae de su interior alguna cosa y dásela a tu hijo para que la lleve en la mano. Aligera el peso y todo irá mejor.
Y para terminar, ¿te gustaría saber cómo organizar el contenido de su mochila?.
Lo ideal es llevar los objetos más pesados (los libros y cuadernos más grandes) lo más cerca posible del cuerpo, es decir, al fondo de la mochila y pegados a la espalda y los más pequeños y ligeros en el lado contrario. De esta manera acercaremos el peso a su centro de gravedad y facilitaremos su transporte.
Vía: mecuidoensalud, guiainfantil.
Fotos: guiainfantil