¿Es muy pequeño mi hijo para jugar con videojuegos?

¿Es bueno o malo que un niño se entretenga con videojuegos?, ¿A qué edad debe empezar a jugar con ellos?, ¿Le puede crear algún tipo de adicción?.

Estas son algunas de las preguntas que nos hacemos habitualmente los padres y muchas veces nos resulta muy difícil encontrar respuestas.

Sin duda lo que más nos preocupa son los posibles efectos negativos que pueden tener sobre nuestros hijos el uso y abuso de este tipo de juegos.

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Pero no debemos olvidarnos de que vivimos en un mundo en el que la tecnología, internet y los entretenimientos digitales forman parte de nuestro día a día. Si enseñamos a nuestros hijos a utilizar de forma adecuada sus videojuegos favoritos, también se podrán beneficiar de algunas cosas positivas.

Aquí tienes algún ejemplo de ello:

Los videojuegos ayudan a desarrollar habilidades en nuestros hijos.
Estimulan su concentración.
Resultan muy útiles como apoyo didáctico, ya que a través suyo pueden aprender tanto conceptos como valores.
Generan estimulo de superación. La mayoría de los peques siempre tratarán de superar sus propias marcas.
Pueden llegar a ser terapéuticas en algunos casos.

Es recomendable que pactemos con nuestros hijos una serie de reglas que regulen el uso de los videojuegos.

Proponle que también realice actividades al aire libre u otras en las que pueda mantener contacto con otros niños de su edad, promoviendo así la actividad física y socialización y evitando el sedentarismo.
Establece con él horarios para que juegue con sus videojuegos, sin que interfiera en la realización de sus deberes escolares.
Limita el tiempo de uso. Nunca debe superar los 30 minutos si tienen menos de 6 años, ni más de 1 hora si es mayor de esa edad.
Familiarízate con los juegos y decide si son o no apropiados para tus hijos y ayúdale a elegirlos.
Juega con ellos o acompáñales durante el juego. Sentirán que te interesas por sus cosas y si no entienden algo, podremos ayudarles.

Vía: mamatambiensabe

Foto: easy1001