¿Bañarse después de comer es peligroso para nuestros hijos?
Desde pequeños siempre hemos escuchado que después de comer hay que esperar 2 horas antes de volver al agua porque podríamos sufrir un corte de digestión. Pero, ¿realmente es así o es más bien un mito?
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Para un niño este tiempo de espera es una eternidad. Si nuestro cuerpo se sumerge repentinamente en agua fría, el cambio rápido y brusco de temperatura puede producir lo que llamamos popularmente “corte de digestión”.
En realidad cualquier deporte o actividad que se practique después de haber comido puede provocar malestar gastrointestinal.
Sin embargo, si tomamos una serie de sencillas precauciones evitaremos este riesgo en nuestros peques y no será necesaria la espera.
En la medida de lo posible evita que el peque practique actividades físicas intensas. Podéis probar, por ejemplo, a jugar a un juego de mesa.
Si las ganas de entrar en el agua son irresistibles ayúdales a que entren en el agua poquito a poco, y que se mojen las distintas partes del cuerpo despacito, para que de este modo el organismo se vaya acostumbrando al cambio de temperatura y así disfrutar de un buen baño.
En definitiva, no es malo nadar después de comer si tomamos las precauciones antes dichas y si el agua está muy fría, intenta sumergirte lentamente, y calentar correctamente el cuerpo del peque antes de comenzar de lleno con la actividad.
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Vía: Babycenter Fotos: Girlsdresses, Dentonregional