Por qué es tan importante que los niños pinten
A los niños les encanta pintar, explorar con colores, mancharse las manos… Cuando cualquier superficie les parece buena para expresar su vena artística puede resultar desesperante, pero unos pequeños límites harán que su imaginación fluya y tu preocupación por el mobiliario disminuya. Por ejemplo, puedes pintar una pared con pintura de pizarra para que experimenten en ella, o simplemente pegar papel de rollo para que hagan su propio mural y la zona de arte quede bien delimitada.
Ahora vamos a ver algunas de las razones por las que pintar es esencial para un buen desarrollo de los pequeños.
1. Expande la imaginación
Pintar conecta a los niños con el mundo de la fantasía, donde todo puede pasar, y les anima a explorar y ampliar su creatividad mediante formas, colores, texturas, trazos y una imaginación inagotable. Cuanto más dibujan, más creativos se vuelven.
2. Mejora la motricidad
Utilizar pinturas hace que los niños vayan poco a poco mejorando su psicomotricidad. Dibujar les obliga a desarrollar la coordinación viso-manual para plasmar en trazos lo que imaginan en sus cabezas. A base de repetir movimientos, afinan cada vez más sus dibujos, dando como resultado el dominio de la técnica.
3. Fomenta la comunicación
Los niños pequeños, al no dominar el lenguaje todavía, a menudo tienen problemas para expresar verbalmente lo que sienten. El dibujo es una excelente herramienta con la que se desenvuelven mejor, por lo que conviene estar atentos a sus dibujos y hacerles preguntas sobre ellos para saber qué representan.
4. Estimula la actividad cerebral
Al pintar y dibujar se estimulan los dos hemisferios del cerebro: tanto el izquierdo, que involucra el lado lógico racional, como el derecho, que se nutre de la creatividad y las emociones. En esta edad de crecimiento y desarrollo, el dibujo cultiva la inteligencia emocional, ayuda a organizar las ideas de los niños, favorece su expresión y percepción del mundo y les ayuda a desarrollar habilidades para la resolución de problemas.
5. Potencia la concentración
Pintar es terapéutico y relajante. Cuando se meten de lleno en un dibujo, los niños (¡y los adultos!) pierden la noción del tiempo y se entregan totalmente a la actividad que están haciendo en ese momento.
6. ¡Es divertido!
Pintar permite desarrollar un espacio donde todo es posible. A los niños les encanta crear mundos nuevos, mezclar colores, pintar con las manos, con pinturas, con rotuladores, con pinceles, con tiza… ¡Con cualquier cosa que tengan a su alcance! Y como lo que mejor se aprende es aquello que resulta divertido… ¿Por qué no facilitar que los niños tengan siempre material a su alcance para pintar?